El Rinconcito del Tarambana

Bueno, como se ve que mi bblog por algún motivo que aún desconozco traspasa fronteras, aquí va la traducción de unos de mis posts, para los que no sepan catalán...
Disfrutadlo, o no.

Debido a que algunos de los lectores de este humilde blog no habéis parado de enviarme emails de forma masiva, con dudas existenciales, problemas amorosos, rabias contenidas, incógnitas laborales...
Me veo obligado a responder a alguno de ellos, ya que creo que es una forma de agradecer esta confianza inmerecida en mi, a la vez que también será una forma de ayudaros.
Este espacio se llamara “El Rinconcito del Tarambana”, en honor a cierto diario que nunca vio la luz...

Para empezar, le quiero responder a pillin_malote, el cual me ha enviado un email curioso, el problema del mismo es que debido a su contenido no se puede reproducir aquí, pero espero que pillin_malote entienda mis respuestas, sin dar a conocer la naturaleza enfermiza de su misiva electrónica.

Querido pillin_malote, gracias por la consideración que me tienes, consideración que creo excesiva hacerla patente durante 25 líneas, pero vaya, de todo hay en la viña del señor, no?

A parte de esto, comentar-te sobre la cuestión que me preguntas que:

No, no creo que montártelo con tu abuela i un perro pequinés (por muy cuco que esté con su lacito) sea una idea de buen gusto.
Y menos aun hacerlo en la convención anual de la Asociación de Amigos de Jesús.
Sobretodo, creo que el hecho de que tus padres sean los fundadores de la anteriormente nombrada asociación haría que le encontrasen menos gracia a tu “sorpresa a la hora de los postres”.
Lo que se tiene que reconocer es que ponerte a chillar a tu padre mientras envistes a tu abuela y sodomizas al pequeño Fluflu (lacito incluido): “tu te follas a mi madre, yo me follo a la tuya” es un acto de valentía.
Valentía estéril, porque la paliza a la cual te va a someter el amigo de Jesús numero uno no te la quita (nunca mas bien dicho) ni Dios.
Por eso, no creo que nadie ría (si yo estuviera presente, ten claro que a parte de reír, aplaudiría, pero creo que me vería en una situación de minoría francamente peligrosa).
Pero como se te ve tan convencido de realizar la gesta, solo te puedo dar ánimos, ya que si lo tienes que hacer, hazlo bien, nada de medias tintas. Hasta el fondo, i recuerda que cuando chilles, si puedes tener un micrófono cerca (hecho que parece un pequeño detalle sin importancia), mejor que mejor.
Y una vez esto, me parece que solo me falta pasarte la lista de objetos que necesitas para tu “pequeña sorpresita a la hora de los postres”:

- Una abuela (si esta dispuesta mejor, y si es la paterna, el efecto en tu padre será digno de ver).
- Si no esta dispuesta, también necesitaras unas cuerdas, unas esposas, un pañuelo o pelotita con gomas, y, opcionalmente, un látigo de nueve colas.
- Un pequinés, con o sin lacito (aunque si el lacito es rosa o azul claro, seria un detalle que le daría a todo el acto un efecto simpático, gracioso).
- Vaselina.
- Muchas ganas de hacerlo bien.
- Una furgoneta para entrar estilo A-Team con la abuela preparada y atada en un plinton.
- Un coche muy (pero muy) rápido.
- Un vestido de acero como los que utilizan los submarinistas que nadan entre tiburones.
- Patinetes para poder llegar al coche mas rápidamente (el vestido hará que las ostias no las notes pero pesa mucho).
- Una biblia o una docena, cuantas mas mejor (sobretodo, cuando llegue tu progenitor con la cara desencajada y sacando espuma por la boca, enseñale la biblia y recita cualquier oración que sepas, pero que sea cristiana).
- Vendas.
- Mercromina.
- Yeso (el medico de urgencias te agradecerá el hecho que le lleves el material).
- Un revólver.
- Una bala.

Y un último consejo, apreciado pillin_malote:
Esperate un poco a hacerlo, yo si fuera tu, me esperaría como mínimo a hacer primero de ESO.