04 de juliol 2007

Cambio Exchange Valuta

¿Nadie ha pensado en el porqué del cambio? Y no me refiero a eso del cambio climático, precisamente. Me refiero al cambio monetario. Es decir, a las monedas que te dan cuando te devuelven dinero por algo que pagas. Analicemos el concepto. A modo de ejemplo, imaginemos que estamos en un bar, pedimos una cortado (o un café, o un té, o una cerveza, lo que sea) y en el momento de pagar, pagamos con un billete de diez euros. Nos podemos encontrar con diferentes opciones:

- La primera opción es que cueste 5 euros. Nos devuelven un billete de 5 euros y en paz.
- La segunda opción es que cueste 1 euro. Nos devuelven un billete de 5 euros y 4 euros en monedas.
- La tercera opción es que el camarero sea tan alto como Torrebruno, y que nos devuelva el cambio tirándolo como si jugara a basket. Para nuestro estudio, esta opción la descartaremos por rara, incongruente, estúpidamente difícil de analizar y con pocas ganas para ello.

Analicemos científicamente, con claridad meridiana (y diagonal), las dos opciones restantes.

La primera opción es clara: Eso no es un cambio. Es una puñalada trapera. Lo único que podemos sacar en claro es el nombre del bar, su dirección, avisar a los amigos y colgar esos datos en internet para que nadie ponga un pie ahí dentro. Cómo medida opcional, ese mismo bar se puede recomendar a gente que caiga mal y similares (gente a la que se le guarde rencor, a la que se ha jurado venganza de sangre... lo normal, vaya).

La segunda opción es el quit de la cuestión. Que te devuelvan billetes y monedas. Si nos devuelven solo billetes, un cambio "justo", tenemos preparada la cartera en una mano, nos dan los billetes en la otra, ponemos los billetes en la cartera y ya está. Sencillo. Práctico. Cómodo. Si te devuelven sólo monedas, normalmente ya lo ves a venir, con lo que la cartera está en el bolsillo del pantalón. Te dan el cambió, te pones las monedas en el bolsillo y ya está. Sencillo. Práctico. Cómodo. La última opción, "la madre de todos los cambios" es la que da problemas de concepto y realización. Y todo básicamente, por los camareros. Imaginemos la escena. Mano izquierda, la cartera. Mano derecha extendida, la palma hacia arriba. Y nos dan el cambio. Indefectiblemente, siempre nos darán el billete y las monedas arriba. Y ya empieza el show. No se pueden guardar las monedas en el bolsillo teniendo un billete debajo de ellas. Resbalan al girar la mano. O se arruga el billete al cerrar el puño y se pone todo el puño en el bolsillo (para luego sacar el billete una vez abierta la mano dentro del bolsillo), o no hay nada que hacer. No es cómodo. La otra opción es ponerse la cartera en el bolsillo, coger las monedas, ponerlas en el bolsillo, volver a coger la cartera y poner el billete en ella. Engorroso. Una variante de esta opción es dejar la cartera en la barra, pero nos la jugamos a que vuele. Y no por el viento, precisamente.

Y de todo esto es de donde surge la cuestión que mantiene ocupadas las mentes más brillantes del mundo mundial y parte del extranjero. ¿Porque los camareros devuelven el cambio así? ¿Por que no dan primero las monedas y los billetes encima? La excusa oficial del Colegio Oficial de Camareros es que debido al viento, si se pone los billetes encima, pueden volar. ¿Pero quien ha visto un bar donde haya viento? Exceptuando los bares de alta montaña y sin ventanas, claro está. Si hasta cuando tienen aire acondicionado ni se nota. Los mas antiguos tienen esos ventiladores de aspa en el techo, que van a 5 vueltas por minuto y lo único que hacen es marear el humo del tabaco. Y eso si el humo se queda quieto, claro.

Todo esto, es lo que hace que aún sea más escalofriante el siguiente ejercicio. Intenten hablar con voz ronca, gutural. Digan "Cambio". Ahora prueben con "Exchange". Finalmente, haganlo con "Valuta". Irremediablemente, con la tercera palabra, suena mucho más agresivo. ¿No les recuerda un insulto goa'uld?

PS: Si no saps quines diferències hi ha entre un aparell reproductor masculí i una cadira, vigila on t'asseus.

7 comentaris:

Kamehame ha dit...

Yo propondria hacer una cagita con los billetes de vuelta y meter ahi las monedas.

Estas son las instrucciones

Kame.

c_mm ha dit...

Últimamente me sucede con frecuencia que en los recintos que usted comenta, como norma general, cartera en mano izquierda y palma de la mano derecha extendida hacia arriba, suelo quedarme compuesto y sin novia, más concretamente compuesto y sin cambio, ya que en general, me dejan el cambio en la barra para que yo elija el orden de recogida, eso sí, las monedas siguen ocupando lugar privilegiado, machacando y vilipendiando al pobre billete, el cual soporta toda la carga...

Darth Mindundi ha dit...

Amiga Kamehame: Es usted todo un portento, si con un billete hace eso, no quiero ni imaginar que puede usted realizar con ladrillos, cemento, acero y un sinfín de cosas mas. Ya tiemblo sólo de imaginarlo.

Señor Bow, su problema es que, por lo que parece, tiende a ir más a bares de la primera opción. Déjese de bares de diseño fashion y vaya a Bar Pepe o Casa Manolo. No huelen igual, más bien peor, pero su economía se lo agradecerá.

Kamehame ha dit...

Calle, calle, señor Hopshops, no me de ideas...aunque le aseguro que no fue a mi a quien se le ocurrio la idea (años ha) de instalar una plancha de acero de 1.5 cms de espesor a modo de puerta en cierto lokal...--(lokal-cularon mal...jeje, lo pillan?)

Entre eso y lo de la bentonita, vamos, se podria hacer un especial en "Hagalo usted mismo!-patrocinado por Liron Merlin"

En fin. Que recuerdos...

elojosinpaz ha dit...

Buenisimo!!!, al cambio actual, en mi moneda nacional, no sabés cuánta plata es!!! (de una u otra manera)...jaja. Un abrazo.

Anònim ha dit...

Me suena a mi mucho ese gracioso experimento de "la plancha de 1.5 cms de espesor a modo de puerta en cierto lokal"
Efectivamente Lirón Martín patrocinó el evento y se quedó con los jugosos beneficios de todo el descubrimiento. Para que se fie usted de los lirones y de las grandes marcas (en la espalda).
Besos,
Jani Habla

mila ha dit...

Chico, a ver si actualizamos!